Sabemos que la misión de Relaciones Publicas es procurar la racionalización de la opinión pública es decir llevar el mensaje a los públicos pero al mismo tiempo interpretar y comprender sus opiniones.
Sin duda una perdida del control de la controversia implicaría una crisis mayor dentro de una organización ya se considera que esta podría ser una amenaza. Tener una buena administración de la controversia implica tener un concepto mas preciso de lo que es el publico este nace justamente de la controversia, tanto el externo como el interno pues genera la oportunidad de recibir amplias informaciones sobre el tema debido ha que tienen la oportunidad de debatir con consistencia.
En el campo de los negocios públicos y privados están presentes Io que se podría llamar Poderes Administrativos, indispensables para Ia realización de los objetivos fijados por Ia política empresarial. Por otro lado, tanto el poder público, como Ia iniciativa privada, tienen como finalidad última el "interés social".
Tanto el administrador gubernamental o llamado administrador de empresas, necesitan contar con los medios hábiles, legítimos y muchas veces autoritarias para Ia consecución de los objetivos propuestos.
La administración privada en su procedimiento ordinario se apoya en los poderes jerárquicos y disciplinarios pues de estos se desprende Ia jerarquía y Ia disciplina de toda organización. Gracias a estos poderes, Ia administración empresarial puede dirigir, controlar, delegar, abocar, revisar y sancionar en su área de actuación.
Entendemos que Ia administración de controversia pública abre nuevas perspectivas para Ias Relaciones Públicas, pues ella creará unas condiciones para que los profesionales de Relaciones Públicas puedan participar de modo permanente y más significativo, en el proceso decisorio de los altos escalones de Ias empresas.
Fuente Bibliografica:
Libro: Relaciones Publicas Superiores " Una Nueva Pedagogìa"
Autor: Romàn Pèrez Senac